
Es muy habitual recurrir a sistemas de seguridad en negocios y viviendas habituales, pero la evolución y las soluciones tecnológicas han hecho que también te sea posible contratar alarmas para fincas rústicas. Estas se caracterizan, fundamentalmente, por cubrir una gran cantidad de terreno, poder funcionar sin Internet o línea telefónica y tener la autonomía suficiente como para no necesitar cables.
Índice
Partes de una alarma para fincas rústicas
Las alarmas no son el único sistema de seguridad para proteger tu finca. Seguramente contarás con vallas o muros, pero los dispositivos que te proponemos son el método complementario que te aportará mayor seguridad. Como cualquier otro elemento de este tipo, las alarmas para fincas rústicas permiten una serie de accesorios que facilitan su funcionamiento y las hacen muy efectivas. Algunos de ellos son los siguientes.
- Unidad o panel de control: con él tendrás un control de la configuración totalmente centralizado. Puedes instalarlo en el interior de la finca o tenerlo en una aplicación móvil; de ese modo, mediante códigos de acceso podrás armar y desarmar el sistema.
-
Panel de control de la Alarma Elementos disuasorios: indicar mediante notificaciones o carteles que la propiedad cuenta con alarmas para fincas rústicas es a menudo suficiente para crear un efecto disuasorio en los posibles intrusos no autorizados. Además, si instalas cámaras, luces o sirenas visibles éstos se darán cuenta de que la finca está debidamente custodiada, lo que hará que desistan de acceder a su interior.
- Detectores y sensores: tus necesidades o preferencias a la hora de escoger los accesorios más adecuados dependerán del espacio que pretendas proteger. Por eso, el sistema escogido debería de personalizarse al máximo. En una finca rústica se pueden realizar diferentes actividades y la vigilancia adecuada no será la misma en todas. Así, podrás contar con sensores de fuego, humo, inundaciones, calor, sonido, detectores perimetrales, barreras infrarrojas, detectores de movimiento o cámaras de vigilancia.
- Alimentación: has de tener siempre presentes las limitaciones en el suministro eléctrico de las fincas rústicas. Éstas hacen necesario que, a la hora de escoger tu sistema de seguridad, tengas que buscar elementos autosuficientes, que se puedan utilizar con baterías de larga duración. Así, aunque se produjese un corte del suministro las baterías funcionarían, y al restablecerse la electricidad se recargarían.
¿Qué alarmas para fincas rústicas son las más comunes?
Escoger el sistema que mejor encaje con tus necesidades te dará tranquilidad en cuanto a su eficiencia y confianza.
- Alertas antirrobos: son detectores de intrusos que pueden contar con cercos de seguridad, cámaras de vigilancia o sensores de movimiento y calor. Estos dispositivos percibirán la presencia de personas no autorizadas.
- Alarmas contra incendios: detectan de forma rápida la presencia de humo, fuego u otros gases. Constan de sensores especializados que te avisan y te dan un preciado tiempo de reacción para ponerte a salvo. Estas alarmas para las fincas rústicas se utilizan, fundamentalmente, en espacios de almacenamiento o en interiores.
- Alertas de piscinas: las fincas son espacios en los que se puede tener un área de trabajo y otra de esparcimiento, reposo y recreación. Si existe una piscina, eso puede suponer cierto peligro si no se toman las medidas de seguridad necesarias. La mejor forma de evitar incidentes fuera del horario de baño permitido es mediante la instalación de un sistema de seguridad. Así puedes saber si un cuerpo sólido ha caído al agua.
- Detectores de sismos: muy utilizados en zonas con actividad sísmica. Te alertarán de vibraciones asociadas a terremotos y temblores. Su objetivo es avisarte de la necesidad de ponerse a salvo y mantener tu integridad física, así como la de tu familia o trabajadores.
Preguntas frecuentes a la hora de comprar una alarma para finca
Antes de optar por una u otra alarma es importante que tengas presentes ciertas cuestiones importantes como las siguientes:

¿Alarmas GSM o WiFi?
Como es probable que en tu finca rústica no tengas WiFi, será preferible que optes por alarmas GSM, que son aquellas que utilizan una tarjeta SIM para sus comunicaciones. Utilizan una línea independiente a la de la vivienda, y no precisan de conexión a Internet para funcionar. Por otro lado, están en conexión continua con la Central Receptora de Alarmas (CRA), garantizándote siempre el control de tu propiedad.
¿Con cables o inalámbricas?
Las alarmas inalámbricas son, quizá, la opción más evidente para exteriores, y desde luego las más populares en la protección de fincas rústicas. Los beneficios que te aportan son varios: en primer lugar, puedes conectar con mucha facilidad nuevos accesorios; en segundo, no han de estar conectadas al suministro eléctrico (sus accesorios suelen utilizar baterías de larga duración); y, por último, te permiten vigilar un perímetro muy amplio.
¿Con cuotas o sin cuotas?
Esta es otra de las dudas que debes resolver como propietario antes de implementar tu sistema de alarmas para fincas rústicas. Cuando hablamos de alarmas con cuotas nos referimos a un sistema que está conectado a una CRA. Los servicios de vigilancia que presta el personal de dicha central, así como las periódicas labores de mantenimiento a las que someterán tu sistema de alarma, precisarán de un pago mensual.
Por su parte, en las alarmas sin cuotas WiFi lo primero que encontrarás es una ventaja económica: no pagarás nada más que el equipo de vigilancia que desees. Pueden funcionar sin estar conectados a una CRA, pero, en cambio, tendrás que verificar cada salto de la alarma y llevar a cabo su funcionamiento personalmente. Asimismo, es necesaria una red WiFi.
Principales consejos y recomendaciones para elegir la mejor alarma de fincas
Para garantizar una óptima seguridad en fincas es pertinente contar con una protección perimetral efectiva. Esto evitará que se puedan producir daños de gran calado.
Si se tienen en cuenta todos los datos que hemos ofrecido, además de la comunicación y la instalación de los dispositivos, lo que se antoja como más adecuado es el uso de componentes que dispongan de conexión inalámbrica para sus comunicaciones y que tengan un suministro de energía independiente de la vivienda. De este modo podrás monitorizar cualquier lugar dentro de tu propiedad. Aunque, eso sí, siempre hay que tener en cuenta los fenómenos ambientales y las condiciones de iluminación antes de decantarte por un modelo concreto; puede que te haga falta equipo con una protección IP 67, o tal vez sistemas de visión nocturna.
Además, si tu propiedad se encuentra muy retirada, tu sistema de alarmas para fincas rústicas debería estar conectado a una CRA. Eso te evitará un desplazamiento innecesario en casos de saltos de alarma negativos.